El Padel, Deporte de Equipo
Como todos sabemos el padel es un deporte de 2 y por lo tanto las relaciones entre compañeros pasan a tomar vital importancia en el desarrollo del juego.Es indispensable entender que se debe jugar “en equipo” y más aún en un deporte donde todo depende de dos personas solamente. Si hay roces, choques o discusiones en exceso, seguramente las mismas influirán en el rendimiento de ambos.
Padel, un equipo de 2
Por mi experiencia personal creo que todos tenemos que tratar de apoyar a nuestros compañeros en todo momento, sin fijarnos en los resultados ni en los desempeños individuales. Eso no quiere decir que no podamos “apuntalar” o hacer “criticas constructivas”, pero siempre midiendo las formas, y buscando el bien común. Hay que tener especial cuidado con aquellos días en los que a nuestro compañero no le sale nada, y en lugar de ejercer presión, tratar de sacarle peso de encima, animándolo y siendo optimista, para evitar que termine enredado en sus propios errores.
También tenemos que aprender a ser “receptivos” y a reconocer nuestros errores, en caso de que nuestro compañero sea quien nos marque alguno de ellos. Reconocer nuestras debilidades puede resultar clave para potenciar nuestras fortalezas. El diálogo en la pareja es fundamental para lograr un buen entendimiento en el juego, y llegar a una “estrategia común” para la cual luchemos ambos por igual, cada uno aportando lo que corresponda. Si en lugar de tirar los dos para el mismo lado, cada uno decide jugar a su juego, por no haberse puesto de acuerdo, el resultado será seguramente negativo.
Consejos para jugar al pádel en equipo
Si bien las relaciones personales son complejas, creo que teniendo los siguientes puntos en cuenta podemos lograr un buen entendimiento entre compañeros y mejorar como pareja de padel:
- Mantener siempre y ante cualquier circunstancia, por más adversa que sea, un BUEN DIALOGO.
- Ser comprensivos y pacientes.
- Ser sinceros con nosotros mismos y con nuestro compañero.
- Saber hacer autocrítica y no “echarle la culpa al otro”, pues eso es lo más común y lo más fácil de hacer.
- Hablar con mi compañero para saber qué le gusta que le digamos durante el partido, y qué no.
- Mantener actitud positiva y de lucha permanente, no bajar los brazos en ningún momento.
- Tratar dentro de lo posible, de no exteriorizar nuestras emociones ante los errores de nuestro compañero, porque en lugar de alentarlo lo estaríamos presionando aún más.
- Para poder ser un buen compañero, no tenemos que olvidar nunca, que la persona que tenemos al lado intentará hacer siempre su mejor juego, y que algunas veces no le saldrá, pero que no es algo intencional sino ocasional. Recordar que a nosotros también nos puede pasar, y que ambos entramos a la cancha para ganar, aunque a veces el destino nos juegue una mala pasada.
Fuente: PadelStar
